En este artículo vamos a compartir algunas técnicas para que puedas mejorar tu desempeño al momento de estudiar o trabajar.
Ser más eficiente te va a permitir ganar tiempo, hacer lo que tengas que hacer más rápido y con mejor desempeño. Te sentirás mejor al haber cumplido tus objetivos diarios y probablemente te acercarás un poquito más al cumplimiento de tus metas personales.
La idea no es estar más tiempo haciendo algo, sino por el contrario, dedicarle menos tiempo y hacerlo mejor. En eso está la clave de la productividad. ¿No sería genial poder preparar un examen para la facultad con la mayor motivación posible, donde podamos poner todo nuestro foco y energía sin desperdiciar el tiempo? ¿No sería conveniente cumplir con nuestro trabajo cotidiano lo antes posible para estar más tranquilos al finalizar el día (esto dependerá de cada trabajo por supuesto)?
Por eso la productividad juega un rol fundamental en lo que hacemos día a día y cómo lo hacemos. Vamos a compartir ahora algunas 3 técnicas o consejos que te ayudarán con este tema de la productividad. Podés compartirnos tu técnica escribiéndonos también.
3 Técnicas para aumentar la productividad
Escribir los objetivos diarios – Esto te dará foco y perspectiva para todo el día. Será como una guía para orientar tu próximo paso o tarea. Si estás estudiando o haciendo ejercicios, podés definir cuánto tendrías que practicar, hasta que página leer o resumir, etc. Lo recomendable sería anotar quizás no más de 3 o 4 objetivos para el día. Recomendamos hacerlo en un planner diario, en una libreta personal, en un cuaderno o mismo en una simple hoja A4. Si bien hay cientos de apps disponibles, creemos en la magia del “lápiz y papel” o en este caso será “birome y papel”, “microfibra y papel” o lo que prefieras.
Estudiar o trabajar por bloques de trabajo – Esto sería definir una cantidad de tiempo determinada de una o dos horas seguidas y hacer algo sin interrupciones. Y para esto, el celular tiene que estar lejos o en modo silencio (sino te va a interrumpir). Si no conocés la técnica pomodoro podés echarle un vistazo. Es de utilidad sobre todo cuando nos cuesta concentrarnos y te permite enfocarte al menos por bloques de 25 minutos. Si lográs al menos estudiar o trabajar dos horas seguidas sin interrupciones, serás más eficiente que trabajando o estudiando todo el día llena de interrupciones.
Eliminar las distracciones internas al mínimo posible – Depende del entorno hay veces que tenemos mayores o menores distracciones externas. Eso es más difícil de eliminar o reducir porque no depende exclusivamente de nosotros. Pero podemos trabajar o mejorar las distracciones internas y esto es precisamente cuando perdemos foco por revisar el celular, levantarnos 20 veces para prepararnos mate o café, distraernos con la tele, pensamientos, etc. Las distracciones van drenando la energía y a medida que el día avanza, si no logramos enfocarnos, vamos perdiendo el tiempo y nos vamos debilitando también y perdiendo motivación por no haber podido hacer eso que teníamos que hacer.
La clave al final de todo es decir: “si me pongo a estudiar, me pongo a estudiar” y no hacer diez cosas en el medio. Ponerse una, dos o tres horas con mucha dedicación antes que cinco o siete para llenar los espacios y perder así todo el día sin retener nada de los contenidos a estudiar o sin realizar los ejercicios que hay que hacer.
Recordar que no solo el tiempo se escurre como agua entre las manos, sino que también la energía se va perdiendo a medida que avanza el día.
En la medida que te sea posible, te recomendamos hacer lo más importante del día durante la mañana y dejar para la tarde las tareas que menos energía mental te consuman.
La productividad es clave para cumplir los objetivos, para preservar mejor la energía, para ser más eficientes y terminar antes el trabajo, etc.